martes, 16 de abril de 2013

Viaje a París.


Esta entrada trata sobre el viaje que hice con el instituto a París, la ciudad del amor.
Primero me gustaría decir que este viaje ha sido fascinante. He tenido muchas experiencias y además he podido hablar bastante fluido el francés, que era una meta a la que quería llegar.
La primera impresión que me dió cuando me baje del avión fue “ Madre mía, que frío” y con esta frase en boca llegué hasta mi último día en París. La temperatura alli era distinta a la temperatura que solemos tener aquí a principios de Abril, pero a mi no me importaba demasiado, ya que soy una amante del frío y del invierno.
Visitamos una gran cantidad de sitios famosos, y de los cuales no te puedes ir de París sin verlos.
Es más, con todo lo que vimos, incluso nos quedaron lugares por ver. Por lo que en esta entrada iré comentando los lugares que más me llamaron la atención o que más me gustaron.
El primer día llovió, pero no en abundancia, mas bien una cantidad pequeña, no muy fuerte.
Estuvimos en una de las calles más caras del mundo y nuestra profesora Ana , nos compró un bombóm de chocolate a cada uno, en una de las tiendas más caras del mundo. Este día en especial, fue del que más cansada me quedé, ya que había solo dormido tres horas.
Otro lugar que me impresionó fue el Louvre. Es tan enorme que creo que en un día no le daría tiempo a nadie para poder verlo con tranquilidad. Nada más entrar olía a cuadro, nunca vi tanta cantidad de cuadros importantes juntos. Mis preferidos fueron los tres cuadros de Da vinci y la Mona Lisa. Aunque la Mona Lisa me costó bastante poder verla de cerca en primera fila ya que delante de ella había miles de asiáticos echando fotos.
La Catedral de Notre-Dame es preciosa. Cuando vas subiendo por sus escaleras de caracol, de repente te encuentras con cristaleras donde se reflejan distintos momentos religiosos. Lo más impresionante es que parecía que estaba todo lleno de colores distintos, pero si te fijabas siempre eran tres o cuatro colores que se repetían mucho, pero con tonalidades distintas.
Por otra parte, tenía muchas ganas de ver la Opera Garnier. Antes de viajar a París vi muchas fotos de la Opera y me enamoré de su estructura. Aluciné con la sala de espectáculos y las escaleras enormes que te llevaban hasta ella. Todo parecía un gran castillo de película.
Por último y no menos importante, la Torre Eiffel. Si pudiera plasmar aquí mi cara cuando la vi de cerca, creo que todos entenderíais mi emoción e ilusión por tenerla tan cerca, y es más, poder subir hasta su punto mas alto. Aunque desgraciadamente ese día hacia algo de viento y se empezó a mover un poco, por lo que acabe algo mareada cuando salí de la Torre Eiffel.
Las vistas desde arriba eran alucinantes, te enamorabas más de París al verlo todo brillando y parpadeando. Fue una experiencia inolvidable.

A parte de todos los monumentos que vimos, he de decir, que las calles de París están llenas de amor. A donde mirase había alguna pareja cogida de la mano. Uno de los días, nos encontramos por la calle a un hombre debajo de un arco en la entrada de un parque tocando un arpa. Me quedé impresionada de lo bien que la tocaba, nunca había visto un arpa en persona y menos que alguien la tocara, esta vez vi una y fue en París. Fue precioso.
Por último, no puedo terminar este mini resumen sin mencionar a mi preciado río Sena. Uno de los lugares que con más ansias tenía de visitar. Sinceramente, volví más enamorada de lo que estaba de el río Sena. Y más todavía de sus inumerables puentes y paseos, donde tranquilamente te podías perder sin pensamiento alguno.

Terminando con el Sena, mi entrada va acabando.
Espero que aquellos que os guste París , os animéis a visitarlo en cuanto podáis, no os arrepentiréis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario